Las Sales de Schüssler son especialmente útiles para la mayoría de los trastornos óseos de perros y gatos. En nuestros huesos existen estos minerales; así, podremos usar las Sales de Schüssler como terapia de primera elección o como coadyuvante de otros tratamientos para muchos problemas óseos:
En el caso de las fracturas, daremos la sal nº2 Calcium phosphoricum D6. Esta sal favorece la formación del callo óseo haciendo que la recuperación del paciente sea más rápida, tanto si se trata de una fractura quirúrgica como si es una fisura o una fractura sin desplazamiento. En muchos perros de raza grande, el acelerado crecimiento de sus huesos puede provocar descalcificación, especialmente cuando se produce el cambio de dentadura, ya que en ese momento el organismo necesita más aporte de calcio. En estos animales también usaremos la sal nº2, Calcium phosphoricum D6.
Junto a la descalcificación, algunos de estos cachorros pueden presentar también laxitud ligamentosa en las articulaciones; cuando camina, el perro parece que se vaya a “desmoronar”, o bien sufre de frecuentes luxaciones. Esto es debido a que el ligamento no se tensa hasta que el hueso ha terminado su crecimiento. En estos casos, complementaremos la sal nº2, Calcium phosphoricum D6 con la nº1 Calcium fluoratum D6.
Para los perros de raza pequeña o gatos que sufran retraso del crecimiento pero, en este caso, debido a una nutrición deficiente (por ejemplo, animales que son abandonados y que están muchos días sin comer o que son destetados a edad muy temprana) usaremos la sal nº11, Silicea D6 hasta los 4 meses de edad para que su crecimiento se normalice.
Para los perros deportistas, tendremos la sal nº1, Calcium fluoratum D6 en el botiquín. Esta sal es útil cuando se lesionan una articulación y desarrollan una artritis con acumulación de líquido en la cápsula articular.
Para los geriátricos que sufren artrosis, usaremos la combinación la nº1, Calcium fluoratum D6 con la nº12, Calcium sulfuricum D6. Estas dos sales ayudan a reducir el dolor y la inflamación y protegen al hueso y al cartílago articular del desgaste. Este tratamiento, se puede usar como curativo en ayuda al tratamiento convencional, pero también sirve como tratamiento preventivo.
POSOLOGÍA
Gatos y perros hasta 5kg: ½ comprimido 3 veces/día.
Perros de 6 a 20kg: 1 comprimido 3 veces/día.
Perros de más de 20kg: 2 comprimidos 3 veces/día.
Los comprimidos se disuelven en 1-2ml de agua y se administran vía oral al animal con la ayuda de una jeringuilla.
También se puede hacer una pasta con un poquito de agua que el animal chupará o poner los comprimidos en su cuenco de agua.

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Artículo de la Revista La Sal de la Vida. Autora: Gemma Hervàs. Veterinaria Holística.
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