Es muy importante observar el comportamiento de nuestras mascotas. Un cambio en su actitud nos puede revelar que algo está pasando en su interior. ¿Se estará poniendo enfermo? ¿Le habrá sentado algo mal? ¿Está nervioso? ¿Está deprimido? Los animales igual que las personas tienen momentos más y menos activos, y es importante estar alerta.
Si padece de síntomas físicos, su estado de ánimo le ayudará para la selección del medio adecuado, especialmente si tiene cambios bruscos. Para detectar estos cambios, es importante conocer perfectamente a nuestra mascota y saber cual es su actitud normal. Ellos no pueden decir lo que les duele. Por eso es todavía más importante observar todas las desviaciones.
Cuanto más ajustemos el tipo de carácter de nuestra mascota y los síntomas más sencillo será poder resolver la tarea de optimizar el metabolismo de las células y estimular la auto-curación de un modo natural.
- Miedoso:
Este tipo padece falta de confianza, es asustadizo, mete literalmente el rabo entre las piernas: la sal nº11, Silicea D6 y si es un miedo al abandono también la nº1, Calcium fluoratum.
- Pánico:
El tipo del Calcium phosphoricum (nº 2) es miedoso, impaciente, se asusta de pequeñas cosas, no quieren que lo sujeten.
- Triste:
Se cansa pronto y apenas se puede motivar, rencoroso y no le gusta la compañía de los de su especie: nº8, Natrium chloratum D6.
- Perezoso:
Pasivo pero fácil de irritar, nervioso, siempre hambriento: nº4, Kalium chloratum D6. Quizás haya pasado malas experiencias.
- Molesto:
Se enfada pronto, mal humor y sin ánimos. Se hace con frecuencia el molesto: nº9, Natrium phosphoricum D6.
- Aventurero:
Algunas veces es agresivo ante una gran excitación, no reconoce la autoridad, no se puede amarrar: nº3, Ferrum phosphoricum D6.
- Mimoso:
Este tipo suele ser delgado, nervioso, histérico, muy sensible ante dolores. Puede cambiar fuertemente de humor: nº7, Magnesium phosphoricum D6.
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